Vida y obra de un simple mortal

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martes, junio 14, 2011

Aprender a ser padres

Como ser padres, es creo una de las grandes preocupaciones que tiene cualquier persona al momento de “encargar” un hijo, sea este el primero o el enésimo hijo que traiga al mundo.

Ahora viene mi segundo hijo en camino y a pesar de tener una hija espectacular en el amplio sentido de la palabra, hay una preocupación de cómo vamos a ser como padres.

Tengo que destacar que nuestra hija es una maravilla, gracias a mi señora que la ha cuidado y criado con un cariño y ternura enorme, ella ha ido creciendo y madurando de forma casi “poco” creíble. Es educada, amable, siempre sonriente, independiente y muy pero muy inteligente.

Pero la vida no es simple, nada es eterno en este mundo y nuestra hija es casi perfecta, el problema es ese “casi”….. Por que definitivamente saco ese genio y carácter muy asociado culturalmente con la ascendencia de mi señora… Las italianas.

Nos vimos enfrentados de un momento a otro a situaciones que no habíamos vivido como padres y tampoco como hermanos. Enfrentados a respuestas y actitudes difíciles de asimilar que vienen de una niña de menos de 3 años y en que la reacción natural es a responder a una persona más madura…no a una niñita. Tuvimos que aprender a ser padres, o más bien empezar a aprender.

Puede sonar muy simple y lógica la acotación, pero creo que uno nunca deja de aprender en la vida, y menos en la relación con sus hijos.

Como se reacciona a una mirada de enojo, a una falta de respeto o a una desobediencia de un niño de 3 años? Podemos reaccionar de la misma manera si nuestro hijo tiene 15? Y qué pasa si tiene 40 y ya es padre de familia?

La responsabilidad que uno asume al ser padre es enorme, uno asume que tu vida la dejarás de lado por el bien de tus hijos, por lo menos hasta que ellos sean capaces de valerse por sí mismos y desde ese momento, siempre sigues siendo el consejero (que muchas veces el aconsejado no quiere escuchar). Puede llegar a ser ingrato en algunos momentos.

Uno asume un papel en el país y en el mundo que casi no se imagina, como nosotros criemos a nuestros hijos, como los eduquemos y como les enseñemos a ver la vida y enfrentarse a los problemas será él como el país se desarrolle en el futuro.

Debemos criarlos apegados a sus costumbres pero independientes y con capacidad de optar, tenemos que criarlos fuertes y resistentes a las caídas pero a la vez sensibles, humanos y sociables, debemos que criarlos en la fe pero libres y por sobre todo tenemos que criarlos en familia, con un enorme cariño y comprensión pero estar dispuestos a que la respuesta de ellos no sea la que nosotros como padres estemos esperando.

El procedimiento escrito para esto no existe, no hay manual para ser padre (así tampoco como para ser hijo) y el tener varios hijos no hace la tarea más simple, todos ellos son diferentes en sus reacciones, en sus personalidades, en sus ánimos, en sus gustos y en sus tiempos. Es quizás más complejo porque el tiempo disponible para un hijo es el mismo que para 3 o 7 hijos y deberemos ser capaces de dedicarle el tiempo necesario a cada uno de ellos.

Ser padre no es fácil, así como tampoco es ser hijo.

Y quizás este simple punto es la única directriz que uno como padre tiene para la educación de sus hijos, como fueron conmigo como hijo, que destaco de eso, que valoro, que quisiera mantener hacia mis hijos y que dejaría de hacer.

Como hijo yo he cometido una serie de faltas, fui mentiroso, flojo, irresponsable ingrato, etc, etc, etc. Y, ¿por qué?, ¿Qué me llevo a eso?, ¿Porqué fui así?.... No tengo ni la menor idea, solo sé que preferiría que mis hijos no me salgan así. Y, ¿qué puedo hacer para evitarlo?, ¿Qué varita mágica tengo yo para lograr lo que mis padres no lograron? Ninguna. Solo tengo la educación que me dieron, las experiencias vividas y las cualidades y talentos que Dios me dio a mí y a mi señora. Espero que con eso sea suficiente.

Y ahora, ya con algunos años, después de hacer rabiar a mis padres muchas veces y después que tus hijos te hagan rabiar algunas pocas, uno se da cuenta que muchas veces uno es consciente de que está haciendo lo contrario a lo que quieren tus padres. Uno sabe perfectamente que lo que estas por hacer, o la actitud que tomaste en determinado momento no es lo que ellos hubieran querido, pero sin embargo uno lo hace de todas formas; Porque es lo que yo quiero hacer. Y esa frase es casi la primera que uno como padre trata de cambiar de sus hijos, esto no se trata de lo que tu quieras si no lo que debes hacer, no puedes hacer solo lo que tu quieras.

Y de repente, sin que te des cuenta, esa frase que tu le decías (o pensabas) a tus padres es la frase que te dicen a ti, es la frase que no quieres oír y son los inicios de TU tarea como educador y padre. Y se te viene a la mente el dicho de “Como pecas, Pagas”.

Y eso que mi hija tiene 2 años y medio y el segundo todavía no nace…¿que me queda para delante?

Es por todo esto que aprender a ser padres/hijos es una labor más que de tiempo completo es de vida completa. Nunca dejaremos de aprender. Y quizás como hijos, si podríamos empezar a preguntarnos si nuestras actitudes nos gustarían recibirlas como padres en un futuro.

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